Clasificación de los IDSes

Generalmente existen dos grandes enfoques a la hora de clasificar a los sistemas de detección de intrusos: o bien en función de qué sistemas vigilan, o bien en función de cómo lo hacen.

Si elegimos la primera de estas aproximaciones tenemos dos grupos de sistemas de detección de intrusos: los que analizan actividades de una única máquina en busca de posibles ataques, y los que lo hacen de una subred (generalmente, de un mismo dominio de colisión) aunque se emplazen en uno sólo de los hosts de la misma. Esta última puntualización es importante: un IDS que detecta actividades sospechosas en una red no tiene porqué (y de hecho en la mayor parte de casos no suele ser así) ubicarse en todas las máquinas de esa red. Algunos autores ([Gra00]) dividen el segundo grupo, el de los sistemas de detección de intrusos basados en máquina, en tres subcategorías: Realmente esta división queda algo pobre, ya que cada día se avanza más en la construcción de sistemas de detección de intrusos basados en host que no podrían englobarse en ninguna de las subcategorías anteriores.

La segunda gran clasificación de los IDSes se realiza en función de cómo actúan estos sistemas; actualmente existen dos grandes técnicas de detección de intrusos ([Sun96]): las basadas en la detección de anomalías (anomaly detection) y las basadas en la detección de usos indebidos del sistema (misuse detection). Aunque más tarde hablaremos con mayor profundidad de cada uno de estos modelos, la idea básica de los mismos es la siguiente: Para ver más claramente la diferencia entre ambos esquemas, imaginemos un sistema de detección basado en monitorizar las máquinas origen desde las que un usuario sospechoso conecta a nuestro sistema: si se tratara de un modelo basado en la detección de anomalías, seguramente mantendría una lista de las dos o tres direcciones más utilizadas por el usuario legítimo, alertando al responsable de seguridad en caso de que el usuario conecte desde otro lugar; por contra, si se tratara de un modelo basado en la detección de usos indebidos, mantendría una lista mucho más amplia que la anterior, pero formada por las direcciones desde las sabemos con una alta probabilidad que ese usuario no va a conectar, de forma que si detectara un acceso desde una de esas máquinas, entonces es cuando el sistema tomaría las acciones oportunas.

En muchos trabajos ([Esc98], [Thu00]...) aparece una tercera clasificación de los IDSes; se trata de la diferenciación entre los sistemas que trabajan periódicamente (denominados `pasivos') y los que operan en tiempo real (activos). Nosotros no contemplaremos, aunque la citemos, esta clasificación, ya que es totalmente minoritaria en comparación con las otras dos que hemos comentado. De cualquier forma, la idea es muy simple: un IDS de tiempo real (los denominados Real-Time Intrusion Detection Systems) trabaja contínuamente en busca de posibles ataques, mientras que los sistemas que se ejecutan a intervalos (Vulnerability Scanners) son analizadores de vulnerabilidades que cualquier administrador ha de ejecutar regularmente (ya sea de forma manual o automática) contra sus sistemas para verificar que no presentan problemas de seguridad.
© 2002 Antonio Villalón Huerta