Eavesdropping

La interceptación o eavesdropping, también conocida por passive wiretapping ([CES91]) es un proceso mediante el cual un agente capta información - en claro o cifrada - que no le iba dirigida; esta captación puede realizarse por muchísimos medios (por ejemplo, capturando las radiaciones electromagnéticas, como veremos luego). Aunque es en principio un ataque completamente pasivo, lo más peligroso del eavesdropping es que es muy difícil de detectar mientras que se produce, de forma que un atacante puede capturar información privilegiada y claves para acceder a más información sin que nadie se de cuenta hasta que dicho atacante utiliza la información capturada, convirtiendo el ataque en activo.

Un medio de interceptación bastante habitual es el sniffing, consistente en capturar tramas que circulan por la red mediante un programa ejecutándose en una máquina conectada a ella o bien mediante un dispositivo que se engancha directamente el cableado3.4. Estos dispositivos, denominados sniffers de alta impedancia, se conectan en paralelo con el cable de forma que la impedancia total del cable y el aparato es similar a la del cable solo, lo que hace difícil su detección. Contra estos ataques existen diversas soluciones; la más barata a nivel físico es no permitir la existencia de segmentos de red de fácil acceso, lugares idóneos para que un atacante conecte uno de estos aparatos y capture todo nuestro tráfico. No obstante esto resulta difícil en redes ya instaladas, donde no podemos modificar su arquitectura; en estos existe una solución generalmente gratuita pero que no tiene mucho que ver con el nivel físico: el uso de aplicaciones de cifrado para realizar las comunicaciones o el almacenamiento de la información (hablaremos más adelante de algunas de ellas). Tampoco debemos descuidar las tomas de red libres, donde un intruso con un portatil puede conectarse para capturar tráfico; es recomendable analizar regularmente nuestra red para verificar que todas las máquinas activas están autorizadas.

Como soluciones igualmente efectivas contra la interceptación a nivel físico podemos citar el uso de dispositivos de cifra (no simples programas, sino hardware), generalmente chips que implementan algoritmos como DES; esta solución es muy poco utilizada en entornos de I+D, ya que es muchísimo más cara que utilizar implementaciones software de tales algoritmos y en muchas ocasiones la única diferencia entre los programas y los dispositivos de cifra es la velocidad. También se puede utilizar, como solución más cara, el cableado en vacío para evitar la interceptación de datos que viajan por la red: la idea es situar los cables en tubos donde artificialmente se crea el vacío o se inyecta aire a presión; si un atacante intenta `pinchar' el cable para interceptar los datos, rompe el vacío o el nivel de presión y el ataque es detectado inmediatamente. Como decimos, esta solución es enormemente cara y sólamente se aplica en redes de perímetro reducido para entornos de alta seguridad.

Antes de finalizar este punto debemos recordar un peligro que muchas veces se ignora: el de la interceptación de datos emitidos en forma de sonido o simple ruido en nuestro entorno de operaciones. Imaginemos una situación en la que los responsables de la seguridad de nuestra organización se reunen para discutir nuevos mecanismos de protección; todo lo que en esa reunión se diga puede ser capturado por multitud de métodos, algunos de los cuales son tan simples que ni siquiera se contemplan en los planes de seguridad. Por ejemplo, una simple tarjeta de sonido instalada en un PC situado en la sala de reuniones puede transmitir a un atacante todo lo que se diga en esa reunión; mucho más simple y sencillo: un teléfono mal colgado - intencionada o inintencionadamente - también puede transmitir información muy útil para un potencial enemigo. Para evitar estos problemas existen numerosos métodos: por ejemplo, en el caso de los teléfonos fijos suele ser suficiente un poco de atención y sentido común, ya que basta con comprobar que están bien colgados...o incluso desconectados de la red telefónica. El caso de los móviles suele ser algo más complejo de controlar, ya que su pequeño tamaño permite camuflarlos fácilmente; no obstante, podemos instalar en la sala de reuniones un sistema de aislamiento para bloquear el uso de estos teléfonos: se trata de sistemas que ya se utilizan en ciertos entornos (por ejemplo en conciertos musicales) para evitar las molestias de un móvil sonando, y que trabajan bloqueando cualquier transmisión en los rangos de frecuencias en los que trabajan los diferentes operadores telefónicos. Otra medida preventiva (ya no para voz, sino para prevenir la fuga de datos vía el ruido ambiente) muy útil - y no muy cara - puede ser sustituir todos los teléfonos fijos de disco por teléfonos de teclado, ya que el ruido de un disco al girar puede permitir a un pirata deducir el número de teléfono marcado desde ese aparato.
© 2002 Antonio Villalón Huerta