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Crear una marca o rama sin una copia de trabajo

Como ya hemos dicho, marcar es algo que afecta al repositorio, no a la copia de trabajo. Lo cual da pie a que nos preguntemos: ¿por qué entonces es necesario disponer de una copia de trabajo para marcar?

Pues bien, el único fin que cumple es el de designar qué proyecto y qué revisiones en concreto de los ficheros del proyecto se están marcando. Si pudiera especificar el proyecto y las revisiones independientemente de la copia de trabajo, no sería necesario disponer de ésta.

Y mire usted por dónde, hay una manera de hacer esto: el comando "rtag" (de "repository tag", o marca de repositorio, N. del T.). Es muy similar a "tag"; un par de ejemplos bastarán para explicar cómo se usa. Volvamos atrás al momento en el que llegó a nuestro buzón el primer informe de fallo y necesitábamos crear una rama que partiese de la última distribución pública. En nuestro caso, lo que hicimos fue solicitar una copia de trabajo con la marca de distribución y después ejecutar tag -b sobre ella:

floss$ cvs tag -b Release-1999_05_01-bugfixes

Esto creó una rama que partía de Release-1999_05_01. Sin embargo, puesto que conocemos la marca de la distribución, podríamos haberla usado en un comando "rtag" para indicar dónde plantar la rama exactamente, sin ni siquera procurarnos antes una copia de trabajo:

floss$ cvs rtag -b -r Release-1999_05_01 Release-1999_05_01-bugfixes miproyecto

Y éso es todo. Este comando puede darse desde cualquier lugar, sea dentro o fuera de una copia de trabajo. Sin embargo, su variable de entorno CVSROOT debe apuntar, por supuesto, al repositorio, o bien puede referirse a él empleando la opción global -d. También funciona para marcas que no sean de ramas, pero es menos útil de esta forma ya que tendrá que indicar el número de revisión de cada fichero, uno por uno. (O puede referirse a ellos empleando una marca, pero entonces obviamente ya tendría una marca ahí, en cuyo caso, ¿para qué iba a querer poner una segunda marca a ese mismo grupo de revisiones?)

Ahora ya sabe lo suficiente como para manejarse con CVS, y posiblemente lo bastante como para empezar a trabajar con otras personas en un proyecto. Todavía quedan algunas características de menos importancia que no se han abordado, así como algunas opciones para los comandos ya comentados, que también resultan útiles. Todas ellas serán presentadas donde corresponda a lo largo de los próximos capítulos, en situaciones que le mostrarán cómo y por qué utilizarlas. Cuando tenga alguna duda, no dude en consultar el manual Cederqvist, un recurso indispensable para los usuarios habituales de CVS.