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Es importante conocer la estructura de paquetes que las distribuciones usan, porque sólo así uno es capaz de arreglar los problemas que puedan surgir en su uso diario (corrupción de archivos, instalación de programas fuera de la distribución etc...).
A pesar de que las distribuciones vienen con un buen número de software (Debian GNU/Linux, por ejemplo, cuenta con más de 4000 paquetes de software) a veces interesará instalar software que no es parte de la distribución que aún no ha sido incorporado a ésta; esto incluye paquetes de software que se encuentran en la red y software comercial, e, incluso, aplicaciones creadas por el propio usuario; para estas cosas serán necesario hacerse sus propios paquetes si no se quiere entrar en conflicto con el sistema de paquetes. Por supuesto, si se desea contribuir a las distintas distribuciones con software, evidentemente, se deberá dar los programas convenientemente empaquetados.
También puede ser útil para recompilar paquetes nuevos con librerías antiguas, es el caso, por ejemplo, con los paquetes hamm de Debian 2.0 compilados para libc6, que podrían instalarse en un sistema bo (Debian 1.3.1), que utiliza libc5, sin más que recompilar el código fuente e instalar el paquete (si fuera sólo ésta la única dependencia problemática, el significado de las dependencias se verá más tarde).
En éste artículo se verá en detalle el sistema de paquetes de Debian GNU/Linux desde el punto de vista del formato de paquete (.deb) con objeto de preparar al lector interesado para lo arriba indicado. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el sistema de paquetes es mucho más amplio que sólo un formato de archivo ya que lleva detrás toda una filosofía de ``cómo hacer las cosas'', que en el caso de Debian es una Política bien definida.
La razón de detallar el sistema de paquetes de Debian es múltiple: por un lado el sistema de paquetes de Debian GNU/Linux es muy versátil, con algunas características que dan uniformidad a la distribución en cuanto a la localización de programas y documentación; asimismo, el sistema Debian GNU/Linux es el más abierto con respecto a la incorporación de desarrolladores (en inglés, 'maintainers') a éste, a diferencia de otras distribuciones comerciales en las cuales la contribución está más limitada. Y finalmente, porque de entre muchos otros formatos de paquetes Debian ofrece más que la mayoría, como puede leer en este informe.