La experiencia del usuario

Los usuarios que se acercan a GNOME se encuentran con un escritorio al que se le acusa de ser demasiado simple. Es famoso un comentario de Linus Torvalds llamando a los desarrolladores de GNOME "nazis del interfaz" por su empeño en priorizar la usabilidad frente la funcionalidad. Lo cierto, es que la crítica de Linus estaba justificada porque se dirigía a uno de los dos puntos más escabrosos del interfaz de GNOME, el diálogo de impresión; el otro es el diálogo para guardar un archivo. Pero también hay que ser comprensivos con la situación, pues buscar un interfaz simple y usable implica encontrar qué es lo que realmente se usa y cómo poner a disposición de usuario lo que usa de una forma evidente. Hay que pensar que si los miembros de GNOME han recogido como lema: "GNOME es gente", lo importante es que el proyecto sea receptivo y se vaya adaptando a las exigencias del usuario conforme se van revelando. Así es que, el diálogo de impresión, ya puede ofrecer las funciones que en su día Linus reclamó.

Fuera de la polémica respecto su simpleza, el escritorio GNOME sigue la metáfora de escritorio virtual tradicional. Una zona donde colocar iconos de cualquier tipo, paneles en los que anclar miniaplicaciones, menús para ejecutar diferentes programas, posibilidad de gestionar las diferentes aplicaciones, espacios virtuales... También existe una gama de aplicaciones suficiente para realizar las actividades diarias más comunes sin romper la consistencia del ambiente gráfico; si bien es cierto, que la consistencia en cuanto el uso no es tan constate, ya que muchas distribuciones ofrecen en la configuración básica aplicaciones que, sin formar parte del proyecto GNOME utilizan las mismas herramientas gráficas.

En general, es un escritorio muy recomendable para cualquier usuario. Aunque también es cierto que los usuarios sin grandes pretensiones se sentirán felices con el planteamiento de GNOME por la sencillez con la que se pueden desarrollar las tareas básicas; que los usarios de nivel medio/alto pueden echar en falta opciones de configuración y que los usuarios realmente avanzados podrán aprovechar que sus aplicaciones incluyen la posibilidad de programar complementos para responder a sus necesidadesfácilmente. Como siempre, que sea el escritorio adecuado para nosotros o no, dependerá de lo que busquemos, necesitemos o sepamos aprovechar.